El montañismo es una de las actividades deportivas más riesgosas y peligrosas, debido a su exigencia física y psicológica, por lo que un simple descuido puede causar daños a la salud, e incluso la vida propia.
Todo alpinista debe saber que la carga de la seguridad y la prevención de los accidentes descansa en él mismo. La probabilidad de tener un accidente puede reducirse hasta casi cero, a través de la habilidad, el conocimiento, el recelo y la prudencia.
Las estadísticas indican que los accidentes son causados por:
1. Caída o resbalón sobre roca. 2. Resbalón sobre nieve o hielo. 3. Desprendimientos de rocas o caídas de otros objetos.
Las causas más comunes que contribuyen a crear estos accidentes son:
1. Escalar sin encordarse. 2. Sobrepasar las capacidades propias (inexperiencia) 3. Equipo inadecuado.
Cuando se manifiesten tormentas eléctricas tome en consideración las siguientes recomendaciones:
1. Evite las áreas mojadas, incluidas grietas y canales.
2. Ocupe poco espacio, manteniendo los pies juntos y las manos alejadas del suelo.
3. Siéntese, agáchese o esté de pie sobre objetos aislantes, si es posible una cuerda enrollada o un saco de dormir preferentemente seco.
4. Aléjese de las pequeñas oquedades del entorno ecológico, elija en vez de esto una elevación estrecha y fina. Una pequeña roca suelta en una pendiente es un aislante excelente.
5. Manténgase alejado de salientes y de pequeñas cuevas. Las cuevas grandes son adecuadas si se mantiene alejado de las paredes y de la entrada. Sin embargo, una cueva puede ser el término inferior de una grieta de desagüe y en este caso debe evitarse.
6. Si se encuentra sobre una plataforma, agáchese en el borde exterior a una distancia mínima de 1.20 m de la pared de la roca. Si existe peligro de caerse al ocurrir una descarga, átese y mantenga la unión corta, perpendicularmente al flujo de corriente esperado y evite colocar cuerda por debajo de las axilas.
7. Debe evitarse descender en rappel cuando se espera un rayo, pero puede ser un riesgo válido si es el modo más rápido de alejarse de la zona de peligro. Las cuerdas sintéticas representan un menor peligro.
8. Al contrario de la creencia popular, los objetos metálicos no atraen en sí los relámpagos. Sin embargo, la proximidad inminente de un rayo y el contacto con metales pueden aumentar el peligro de corrientes inducidas. Las corrientes inducidas suelen ser pequeñas, pero sumadas a las corrientes de tierra pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte. Así pues, es mejor colocar a un lado todos los metales, sin olvidar que un bastidor de metal de mochila puede ser colocado de tal manera que proporcione un camino más atractivo para las corrientes de tierra, al lado y por delante del cuerpo del escalador. A distancias superiores a los 30 metros de un posible rayo, no es necesario despojarse de los objetos metálicos.
Creditos Socorro Alpino de Mexico
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